viernes, 12 de febrero de 2010

Claro de Luna


Beethoven, el genial compositor alemán, se encontraba sumido en un estado de infinita tristeza, después de perder a su mecenas, un principe germano a quien adoraba. Además, la sordera que sufría era cada vez más intensa, y ya apenas era capaz de oir sonido alguno... Tenía que servirse de una trompetilla incómoda, que le permitía escuchar ligeramente. Poco a poco fue aislandose del mundo, y se ganó asi su fama de misántropo. Beethoven cayó en una profunda depresión, y la idea del suicidio empezó a rondar por su cabeza. Pero un día, en la humilde posada donde vivía, se obró el milagro. Beethoven coincidió con una jóven y bella muchacha ciega, a la que contó sus penas, su infinita tristeza y sus ganas de quitarse la vida. La chica le contestó... "tu te quieres morir, y yo daría mi vida entera por poder ver una noche de luna". Estas palabras emocionaron al compositor, al que se le saltaron las lágrimas... El no podía oir... pero podía ver! Su vida cambió con una simple frase, y decidió plasmar en una obra la belleza de una noche de luna, para que la jóven muchacha ciega pudiese ver de esa forma lo maravillosamente bello que resulta contemplar una noche bañada por la claridad de la luna, brillando en el infinito.

1 comentario:

  1. Una composición que rebosa sentimientos !
    A veces, una frase, un consejo...puede cambiar nuestra forma de ver las cosas, es cierto.
    Bona nit , amiga Lluna ! artur.

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Noche

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